El riesgo legal de lanzar sin proteger tu plataforma
Desarrollar una app es un hito clave para cualquier startup tecnológica. Pero en la carrera por lanzar lo antes posible, muchos fundadores olvidan lo que protege legalmente el uso de esa aplicación: las condiciones de uso.
Aunque parezcan una simple formalidad, las condiciones de uso son un contrato vinculante entre tu empresa y los usuarios. Y no tenerlas —o tenerlas mal redactadas— puede dejarte completamente desprotegido ante reclamaciones, conflictos o usos indebidos.
En este artículo te explicamos por qué son esenciales las condiciones de uso, qué debes incluir sí o sí, y qué consecuencias legales puedes enfrentar si no las tienes.
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¿Qué son las condiciones de uso de una app?
Las condiciones de uso (o términos y condiciones) son el marco jurídico que regula:
- Qué puede hacer y no hacer el usuario con tu aplicación.
- Qué compromisos asumes tú como proveedor.
- Cómo se resuelven los conflictos.
- Qué responsabilidades asumes y cuáles no.
- Qué pasa si hay caídas de servicio, errores o usos indebidos.
Desde el punto de vista legal, actúan como un contrato de adhesión: el usuario acepta esas condiciones al usar o registrarse en tu app.
Si no existen, o no son claras, cualquier litigio o reclamación queda en el aire. Y eso puede costarte mucho más que redactarlas bien desde el principio.
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¿Qué pasa si no tienes condiciones de uso?
Lanzar una app sin condiciones legales mínimas puede derivar en:
1. Reclamaciones sin límite claro de responsabilidad
Si tu app se cae, pierde datos o tiene fallos, los usuarios pueden exigirte responsabilidad si no has limitado previamente tus compromisos.
2. Uso indebido de tu contenido, código o tecnología
Sin una cláusula de propiedad intelectual, no podrás reclamar por copia, uso no autorizado o ingeniería inversa de tus desarrollos (al menos no con la misma facilidad).
3. Confusión sobre licencias, prohibiciones o duración del uso
El usuario puede pensar que tiene más derechos de los que le corresponden (por ejemplo, usar tu contenido o interfaz en otros contextos).
4. Falta de mecanismos para bloquear cuentas o servicios
Si no regulas las causas de suspensión o cancelación, puedes incurrir en abuso de derecho si bloqueas a un usuario sin base contractual.
5. Imposibilidad de imponer tu jurisdicción o ley aplicable
En caso de conflicto, si no has fijado qué legislación se aplica o ante qué tribunales se resuelve, podrías enfrentarte a demandas fuera de España.
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Cláusulas esenciales que deben incluirse
Aquí van las más relevantes, conforme a la normativa española y europea (LSSI, RGPD, Código Civil, Directiva 2011/83/UE):
1. Identificación del titular de la app
Nombre de la empresa, CIF/NIF, domicilio y medios de contacto. Obligatorio según la LSSI.
2. Objeto del servicio y condiciones de acceso
Define qué hace la app, para qué sirve y qué limitaciones existen (edad mínima, registro, permisos…).
3. Propiedad intelectual e industrial
Deja claro que todo el contenido (código, diseños, textos, base de datos…) es tuyo y no se permite su reproducción, modificación o distribución.
4. Exclusión de garantías y limitación de responsabilidad
Muy importante. Aquí debes señalar que no garantizas la disponibilidad continua del servicio, ni la ausencia de errores, ni la adecuación del producto a todos los usos posibles.
Ejemplo:
> “La empresa no garantiza la disponibilidad ininterrumpida del servicio ni se hace responsable de la pérdida de datos, interrupciones o errores que puedan producirse.”
5. Exclusión de cesión o sublicencia
Prohíbe que el usuario transfiera sus derechos de uso, sublicencie o comparta accesos sin tu autorización expresa.
6. Duración, modificación y cancelación del servicio
Establece tu derecho a modificar los términos, actualizar la app o cancelar el acceso en determinados supuestos (abuso, fraude, inactividad…).
7. Legislación aplicable y jurisdicción
Indica que los términos se rigen por el derecho español y que los tribunales de [Madrid, por ejemplo] serán los competentes.
8. Mecanismos de notificación y aceptación
Idealmente, incluye un check box o sistema de aceptación explícita si el usuario se registra o descarga la app. Si es posible, incluye mecanismos que fuercen al menos la apertura y el scroll por todos los términos y condiciones previo desbloqueo del botón de aceptación.
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¿Qué pasa si recojo datos personales?
Entonces las condiciones de uso no bastan. Necesitas, además:
- Política de privacidad conforme al RGPD.
- Política de cookies (si usas servicios de analítica o publicidad).
- Cláusulas específicas sobre tratamiento de datos, cesiones y derechos del usuario.
💡 Ojo: incluir un apartado sobre privacidad dentro de las condiciones de uso no sustituye a una política de privacidad independiente. Cada documento tiene su función legal.
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¿Puedo usar unas condiciones estándar copiadas de otra app?
No. Aunque la tentación sea alta, copiar condiciones de otra startup no garantiza cumplimiento y puede meterte en más problemas. Algunas razones:
- No se ajustan a tu modelo de negocio ni funcionalidades.
- Pueden contener incoherencias internas.
- Pueden incumplir con la normativa española si están pensadas para EE. UU. o LATAM.
- Te pueden generar conflictos de interpretación, especialmente en propiedad intelectual o resolución de disputas.
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¿Necesitas ayuda con este tema?
Desde Legal Core Labs podemos ayudarte a:
- Redactar unas condiciones de uso profesionales y adaptadas a tu app.
- Incluir cláusulas clave de exención de responsabilidad, propiedad intelectual, caídas del servicio, limitación de uso y jurisdicción.
- Integrarlas con tu política de privacidad, cookies y RGPD para un cumplimiento completo.
- Asegurar que el texto sea legalmente vinculante y usable en procesos de inversión o due diligence.
No pongas en riesgo tu app por no tener un texto legal sólido. Construye desde el principio con seguridad jurídica.